
Teniendo presente la experiencia del Rey Noé y su iniquidad, el Rey Mosíah fue a preguntar a la nación Nefita. Mosíah sabía que sus días terminarían pronto, ninguno de sus hijos había aceptado el trono y el pueblo todavía seguía deseando un rey para que les gobernase.
“He aquí, pueblo mío, o hermanos míos, porque como a tales os estimo, deseo que meditéis sobre el asunto que se os suplica considerar, por cuanto deseáis tener rey.” (Mosíah 29:5)
Después de explicar al pueblo que sus hijos no deseaban el reinado y para evitar futuras contenía o guerra civil, el rey hizo un llamado al pueblo a meditar usando su mejor razonamientos y sabiduría. Entonces el Rey Mosiah propone una nueva forma de gobierno –Jueces elegidos por el mismo pueblo—“por tanto, esto observaréis y tendréis por ley: Trataréis vuestros asuntos según la voz del pueblo.” (vers 26)
“He aquí, pueblo mío, o hermanos míos, porque como a tales os estimo, deseo que meditéis sobre el asunto que se os suplica considerar, por cuanto deseáis tener rey.” (Mosíah 29:5)
Después de explicar al pueblo que sus hijos no deseaban el reinado y para evitar futuras contenía o guerra civil, el rey hizo un llamado al pueblo a meditar usando su mejor razonamientos y sabiduría. Entonces el Rey Mosiah propone una nueva forma de gobierno –Jueces elegidos por el mismo pueblo—“por tanto, esto observaréis y tendréis por ley: Trataréis vuestros asuntos según la voz del pueblo.” (vers 26)